Cultura y costumbres de Camoboya

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La psiquis nacional: Desde los días de gloria del imperio de Angkor de la antigüedad, el pueblo de Camboya ha estado en el lado perdedor de muchas batallas históricas, su pequeño país, ha sido con demasiada frecuencia un pececillo en medio de los tiburones dando vueltas. Las actitudes populares han sido moldeadas por la historia, la relación entre Camboya y sus poderosos vecinos, Tailandia y Vietnam, basado en el miedo y a veces odio.

Los tailandeses son odiados por su actitud paternalista con su vecino más pequeño, su negativa a reconocer su deuda cultural con Camboya y la creencia popular de que Angkor pertenece a Tailandia. La mayoría de los Khmer piensan de sus vecinos tailandeses, como los secuestradores culturales que han ayudado e instigado el decline de Camboya.

Las actitudes de Camboya hacia los vietnamitas son torpes y ambivalentes. Claro que por lo general se odian a ellos mismos también, pero es equilibrado con el respeto a regañadientes por su ética de trabajo duro y la liberación “del régimen de los Jemeres Khmer en 1979. Cuando la “liberación” se convirtió en la ocupación en la década de 1980, la mayoría de los jemeres pronto recordaron por qué no les gustaban los vietnamitas después de todo. Muchos camboyanos sienten que los vietnamitas están colonizando el país y robando sus tierras, pero es mejor un diablo conocido. Si la mayoría de los camboyanos tuvieran que elegir en quién desconfía más, probablemente sería los tailandeses, por lo menos los vietnamitas entienden el sufrimiento del pueblo camboyano, ya que ha sufrido demasiado.

A primera vista, Camboya parece ser una nación llena de gente brillante y feliz, pero mira un poco más profundo y pronto se convierte en un país de contradicciones. Luz y oscuridad, ricos y pobres, el amor y el odio, la vida y la muerte – todos son visibles en un viaje por el reino, pero lo más revelador de todos es el glorioso pasado de conjunto contra el presente trágico de Camboya.

Angkor está en todas partes: está en la bandera, en la cerveza nacional, los hoteles y pensiones, en cigarrillos, está en todo y en nada. Es un símbolo de la nacionalidad, del orgullo feroz, un dedo hacia arriba para el mundo que dice que no importa lo mal en que se han convertido las cosas, no se puede olvidar el hecho de que nosotros, los camboyanos, construimos el Angkor Wat y no hay nada más grande que eso. Jayavarman VII, el rey más grande de Angkor, es casi tan omnipresente como sus templos. El hombre que venció al Chams de ocupación y llevó el imperio a su mayor gloria, es un héroe nacional.

Contrasta esto con el abismo en el que la nación fue aspirada durante los años infernales de los jemeres Khmer, que dejó un pueblo profundamente conmovido, con el sufrimiento en el interior, y estoico en el exterior. Pol Pot es una palabra sucia en Camboya debido a la muerte y el sufrimiento que sufre el país. Cada vez que se oiga su nombre, se va a conectar con las historias personales de la tragedia sin fin, de los hermanos muertos, las madres y los bebés, de los cuales la mayoría de los camboyanos nunca han tenido la oportunidad de recuperarse. Tal sufrimiento toma generaciones para sanar y mientras el país se ve mermado por una mentalidad de corto plazo que anima a la gente a vivir el hoy, no pensar en el mañana – porque no hace mucho tiempo que no había mañana. Nadie ha probado la justicia, los porqués y los cómo siguen sin respuesta y la generación de más edad deben vivir con la sombra de este trauma al acecho cada hora.

Si Jayavarman VlI y Angkor son amados y Pol Pot despreciado, el Mercurial Sihanouk, el último de los reyes-dioses, que en última instancia, mostró su lado humano, es algo intermedio. Muchos camboyanos lo aman como el padre de la nación, y para ellos su retrato es omnipresente, pero para otros es el hombre que le falló a la nación por su asociación con el Khmer Rouge. En muchos aspectos, sus contradicciones son las de la Camboya contemporánea. Comprenderlo y entender lo que él ha tenido que sobrevivir y entenderás mucho de Camboya.

Estilo de vida:
Para muchos camboyanos de edad mayor, la vida está centrada en la familia, la fe y la alimentación, una vida eterna que ha permanecido igual durante siglos. La familia es más que el núcleo familiar que hoy conocemos en Occidente – es la gran familia de primos y tías terceros (siempre que haya una línea de sangre hay un vínculo). Las familias permanecen juntas, resuelven los problemas en conjunto, escuchan la sabiduría de los ancianos y tienen recursos en común. La familia ampliada se reúne en momentos de dificultad o en momentos de alegría, celebran fiestas y éxitos, el duelo de la muerte o decepciones. Aunque las casas de Camboya sean grandes o pequeñas, una cosas es segura: habrá un montón de personas que viven en su interior.

Para la mayoría de la población que sigue viviendo en el campo, estas constantes continúan como lo han hecho: varias generaciones compartiendo el mismo techo, el mismo arroz y la misma religión. Pero durante las décadas oscuras de la década de 1970 y 1980, esta rutina fue destrozada por la guerra y la ideología, como los campesinos fueron sacados de todo lo que tenía en gran estima, lucharon en una guerra civil sangrienta y luego fueron forzados a la esclavitud. Angkor, la organización de los Jemeres Rojos, se convirtió en el faro moral y social en la vida de las personas, y familias fueron forzadas a separarse, los niños se volvieron contra los padres, hermanos contra hermanos. El vínculo de confianza se rompió y sólo poco a poco se reconstruye en la actualidad.

La fe es otra piedra en la vida de muchos camboyanos de edad, y el budismo ha ayudado a reconstruir sus vidas después de despertar de la pesadilla que fue el Khmer Rouge. La mayoría de las casas de Camboya contienen un pequeño santuario para rezar por la suerte y la wats se han agolpado con los fieles vienen budista día.

Las muchachas de Camboya
La comida es lo más importante para los camboyanos que cualquier otra cosa, como han probado lo que es estar sin ella. El hambre acechaba el país en la década de 1970, y aún hoy, la desnutrición y la escasez de alimentos son comunes en tiempos de sequía. El arroz es un alimento básico Khmer servido con cada comida y la mayoría de los camboyanos no pueden seguir adelante sin su dosis diaria. Para la gente del campo, siendo la mayoría de la población de Camboya, no debemos olvidar sus campos. Los agricultores están apegados a su tierra, su supervivencia depende de ella, y el ciclo de cosecha dicta el ritmo de la vida rural.

Pero para la joven generación de adolescentes educados en un período post-conflicto, post-comunista de relativa libertad, es una historia diferente, podría decirse que gracias a su dieta regular de MTV y los jabones de vapor. Al igual que otras partes de Asia en tiempos pasados, Camboya está experimentando su propio swing 60, la generación más joven se pone de pie para un estilo de vida diferente a la que sus padres tuvieron que revolcarse. Esto está creando un montón de fricción enérgica en las ciudades, como los adolescentes rebeldes se visten como les gusta, salen con la gente que ellos quieren y salen a la ciudad hasta la hora que ellos quieran. Sin embargo, pocos realmente viven por su cuenta, todavía vienen a casa de mamá y papá al final del día y las discusiones empiezan de nuevo, en particular sobre el matrimonio y establecerse, como las generaciones mayores no les gusta ver a la generación más joven con vida de soltero.

Camboya es un país que evoluciona rápidamente, pero por ahora los tradicionalistas están arraigados a lo suyo, aunque el ataque de los karaokes está resultando difícil de resistir. Camboya se está estableciendo para cambios demográficos importantes en el próximo par de décadas. En la actualidad, sólo el 15% de la población vive en zonas urbanas, que contrasta notablemente con los vecinos más desarrollados del país, como Malasia y Tailandia. Un número creciente de jóvenes tienden a emigrar a las ciudades en busca de oportunidades, cambiando para siempre el rostro de la sociedad camboyana contemporánea. Sin embargo, por ahora, la sociedad de Camboya sigue siendo mucho más tradicional que en Tailandia y Vietnam, y los visitantes deben tener esto en mente.


Saludos y visita en Camboya:

Saludos
Los camboyanos tradicionalmente se saludan con el sompiah, que consiste en presionar las manos juntas en oración y reverencia, similar al wai en Tailandia. Mientras más alta esté las manos y la reverencia más abajo más respeto se transmite, es importante recordarlo para los funcionarios del gobierno o los ancianos. En los últimos tiempos esta costumbre ha sido parcialmente sustituida por un apretón de manos, pero, aunque los hombres tienden a darle la mano a cada uno, las mujeres suelen utilizar el tradicional saludo con hombres y mujeres. Se considera aceptable (o tal vez excusable para los extranjeros que se den la mano con los camboyanos de ambos sexos.

Tener el control de la cara es la clave del éxito en Asia, y en Camboya no es la excepción. Tener la “cara grande” es sinónimo de prestigio y es especialmente importante en Camboya. Todas las familias, incluso las pobres, esperan tener una fiesta de boda grande y tirar el dinero por ahí como agua, a fin de obtener la cara. Esto es a menudo muy costoso, pero mucho menos perjudicial que “perder” rostro”.

Enojarse y mostrarlo a los gritos o ser abusivo, es una descortesía, y también es poco probable lograr mucho. Enojarse significa la pérdida de la cara y hace que todos los asiáticos se pongan incómodos – respire profundamente y mantenga la calma. Si las cosas no se hacen como deben, recuerde hablar allí con personas cualificadas es una escasez en el país porque la mayoría de los camboyanos escolarizados o huyeron del país o fueron asesinadas entre 1975 y 1979.

Visitar Khmer
Una pequeña muestra de gratitud en la forma de un regalo es siempre apreciado al visitar a alguien. Antes de entrar en una casa de Khmer, siempre hay que quitarse los zapatos si los dueños de casa lo hacen en primer lugar. Esto se aplica a algunas casas de huéspedes y restaurantes, así que si hay un montón de zapatos en la puerta, quítate los tuyos también.

Visitar Pagodas
Los jemeres tienen muy buen carácter y pueden optar por no señalar el comportamiento impropio de sus invitados extranjeros, pero es importante vestirse y actuar con el máximo respeto al visitar wats u otros sitios religiosos. Esto es lo más importante dado el papel vital que el budismo ha desempeñado en la vida de muchos camboyanos a raíz del holocausto de los Jemeres Khmer. La etiqueta adecuada en las pagodas de Camboya es principalmente una cuestión de sentido común.

A diferencia de Tailandia, una mujer puede aceptar algo de un Lok Song (monje), pero debe ser muy cuidadosa de no tocarlo en el proceso. Unos pocos consejos más:

* No use pantalones cortos o camisetas sin mangas.
* Quítate el sombrero al entrar en el terreno de un Wat.
* Quítese los zapatos antes de entrar en la vihara (santuario del templo).
* Si te sientas en frente del Buda, sentarse con los pies hacia el lado y no en la posición de loto.
* Haz una reverencia ligeramente en la presencia de personas de edad avanzada o los monjes de alto nivel.
* Poner una pequeña suma de dinero en la caja de donación será muy apreciada por los residentes en el templo y jemeres de visita.
* Nunca apunte con el dedo – o bien, prohibir el nirvana, la planta de los pies – hacia un monje o una figura de Buda.

Vestido de Camboya:
Tanto hombres como mujeres suelen llevar pareos de algodón o seda, sobre todo en casa. Los hombres que pueden permitírselo por lo general prefieren usar pareos de seda. La mayoría de los hombres urbanos Khmer se visten con pantalones y en estos días la mayoría de las mujeres de zonas urbanas se visten con ropa de estilo occidental.

En ocasiones formales como las festividades religiosas y celebraciones familiares, las mujeres suelen llevar un hoi (un tipo de camisa) durante el día. Por la noche se transforman en vestidos de seda de un solo color llamados phamuong, que son decorados a lo largo de los dobladillos. Si la celebración es una boda, los colores de estas prendas son dictadas por el día de la semana en que la boda caiga. Las mujeres de Camboya son generalmente modestas en su vestir, aunque esto está cambiando con rapidez en las ciudades más grandes y capital.

Los viajeros que crucen la frontera de las islas liberales de Tailandia, como Ko Pha Ngan o Ko Chang deben recordar que han vuelto a cruzar en el tiempo con lo que respecta a las tradiciones, al final de que deambular por los templos de Angkor, con el torso desnudo (hombres) o con poca ropa (las mujeres) no será apreciado por los jemeres. Bañarse desnudo es un rotundo ¡no!

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